Las cosas existen en tanto sean reales para MI, si existen para MI. Lamento informarle que no tiene demasiado que hacer con esto. Voy caminando por la calle: Por el rabillo del ojo veo un ave que, desde la rama de un árbol, se precipita raudamente sobre un animal. Entre sorprendido y extrañado giro la cabeza para ver una hoja seca, de color pardo y gran tamaño que descansa ahora sobre una mancha de aceite sobre el asfalto. El ave no fué real: conclusión simplista de aquellos fanáticos de la "verdad". Pero a veces yo me divierto extrapolando ese cierto sentimiento(tan necesario para el teatro, por ejemplo). A algunos tal vez eso los lleva a imaginar un dios, fundar iglesias y justificar masacres. Por ahora no tengo tanta suerte.
miércoles, 15 de abril de 2015
Suscribirse a:
Entradas (Atom)